Bien conocido es que la Argerich destrozó el corazón de Charles Dutoit. Menos conocido es que Dutoit cortó con su Victorinox las cuerdas del Pléyel de ésta...
La edad esculpe trazos de muchos vicios sobre los rostros...
Dadivoso y multiforme es el Señor...
Señora con perro cagador...